15 septiembre 2008

Soy un pecador, niego la existencia de cualquier dios, pero no voy a pegar a nadie

En una misa celebrada este domingo en la abadía benedictina del Valle de los Caídos, el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de los obispos españoles, Antonio María Rouco Varela, defendió la continuidad del lugar como “símbolo de reconciliación” y superación de “divisiones y odios”. El cardenal aseguró que hace cincuenta años, cuando se concluyó la basílica que se empezó a construir tras la Guerra Civil, “el hombre había pecado mucho y sobre todo, contra Dios, y cuando se vive una etapa de negación de Dios es muy fácil que luego los hombres luchen entre ellos”.

Lo que no dice el jefe de la secta, es que cuando se les lleva la contraria a los dictadores religiosos, hacen todo lo posible por acabar con los que no piensan como ellos. Yo vuelvo a repetir que quien quiera creer en que la tierra se apoya sobre un elefante que crea, me parece muy bien que cada uno piense lo que quiera, pero eso si, que no pretendan imponerse por la fuerza a las ideas de los demás, como muchas veces han hecho. 
Y no me vengan con tonterías, el Valle de los Caídos fue construido por los vencidos en honor de los golpistas del 36.
¿Qué les parecería a los seguidores del golpista éste, si un talibán pretendiera obligarnos a todas las mujeres a ir con el burka en España?
¿Qué les parecería a los seguidores del millonario éste si ahora viniera un comunista y dijera que el hombre se ha vuelto muy religioso y que cuando vive una etapa de afirmación de Dios es muy fácil que luego los hombres luchen entre ellos?

Este individuo cada vez que abre la boca es más intransigente. Y puestos a olvidar el pasado de nuestra historia como pretende la derecha española, que prohiba la construcción de una Iglesia en honor de los Mártires del 36. Pandilla de analfabetos y rencorosos, menudos religiosos que sólo luchan por el enriquecimiento terrenal.