21 junio 2009

Eta y seguidores, hijos de puta VIII

A todos los familiares de los presos etarras y antiguos gobernantes del PNV (y se supone que en años venideros también lo serán) sólo puedo desearles que se pudran en la incompetencia que les sume. No puedo negar que haya buena gente dentro del PNV, pero su política a favor de los presos mafiosos asesinos ha demostrado repetidamente al lado de quien están. Me alegro de la postura del nuevo gobierno de dejar de subvencionar a los asesinos en sus viajes a visitar a los que aprietan el gatillo.

La libertad en Euskadi se debe jugar exclusivamente en las urnas, y en la lucha porque los tribunales sean realmente independientes. Se que en el mundo democrático es muy difícil la independencia judicial. Pero como he dicho mil veces anteriormente, prefiero la peor de las democracias, a la mejor de las dictaduras, y lo que prefieren los asesinos es la dictadura de una minoría que apoya el asesinato y la bomba lapa.

La muerte de Eduardo Puelles, como dijo su mujer, sólo ha dejado dos huérfanos y una viuda. No voy a negar que siento más simpatías por el mundo abertzale que por el mundo policial. Pero lo que nunca he tolerado ni toleraré es la dictadura de los asesinos, y me da los mismo que los asesinos sean de izquierdas, de derechas, nacionalistas o nacionales. Los asesinos y sus seguidores son unos hijos de puta. Y las madres de los asesinos ya he dicho lo que son. Tan asesinos son los que ponen la bomba como los que lo apoyan.

Y quien hable de los presos mafiososos-asesinos, como presos políticos, los cogería y los metería en una cárcel marroquí, o iraní, o birmana, para que sepan lo que son de verdad presos políticos.

Estoy de los simpatizantes de Eta, de Coria y de Tordesillas hasta los cojones.

A los que penséis que una izquierda pacífica y que condena el terrorismo no puede existir les invitó a leer estos artículos: "Me he enamorado políticamente de Aintzane Ezenarro". y Carta abierta a Arnaldo Otegi

A este paso la "libertad etarra" va a conseguir tantas víctimas como la "libertad franquista".