04 diciembre 2009

Crucifijos y Haidar.

Para que no digan que soy un extremista, tengo que decir que yo estoy a favor de los crucifijos. Cuando personas como por ejemplo Curry Valenzuela salían ayer a la palestra para decir que en su programa iba a poner todos los días un belén diferente, tengo que decirle que me parece muy bien, que en su programa pagado por todos los madrileños puede poner todos los belenes que quiera, vamos, que puede poner quinientos mil crucifijos si quiere, que para eso los madrileños son masocas y les gusta la mala vida (más o menos como a los valencianos). En este modesto blog no tratamos de prohibir los crucifijos, es más, estoy a favor de que Rouco tenga en su habitación medio millón de crucifijos, me parece muy bien, y no seré yo quien le prohíba tenerlos.

Pero igual que yo estoy a favor de que ellos tengan miles de crucifijos, exijo que ellos nunca me obliguen a que en este blog tenga nunca un crucifijo (más que nada porque no me gusta el gore). Como no me gustaría que algún día me obligasen a llevar barba, o que me obligaran a llevar un pañuelo en la cabeza.

Por otro lado la postura del gobierno español con el caso de la saharaui Haidar es para analizarlo. Teniendo en cuenta la dictadura marroquí, y que sus mandatarios mezclan la religión con la monarquía absolutista, hay que andar con pies de plomo, ya que basta que el gobierno español le lleve la contraria, para que monten otra marcha verde esta vez hacia Ceuta o Melilla.

No puedo poner la mano en el fuego, pero pienso que Marruecos tiene cogido de los huevos a España con esa amenaza, tal vez algún día tengamos que elegir entre una guerra para defender Ceuta y Melilla, o elegir la libertad de los saharauis. Que asco. De momento nos podemos ¿alegrar? que Haidar ha regresado a su país ocupado.
Actualización 22:45, el avión que iba a llevar a Haidar no ha despegado tras la prohibición de los dictadores marroquíes.