09 agosto 2011

15-M, una propuesta para todos, sin partidismos ni creencias

Uno de los grandes fallos de los indignados es sentirse la punta de un gran iceberg, sentirse el centro del mundo y estar en posesión de la verdad suprema. Y yo creo que eso no es verdad, aunque yo también soy un indignado sabedor de la verdad suprema y de estar por encima del bien y del mal.

Es broma, aunque mi autoestima y seguridad me hacen creerme mis ideas, no sé me ocurriría decir que soy la punta de un iceberg, al contrario, me considero un grano en el culo de la gran mayoría de los mortales.

Estos días se está hablando de hacer actos de protesta contra la visita del jefe de la mayor secta mundial, cosa que no me parece mal. Pero no nos equivoquemos, serán sus seguidores los que ocupen las calles con un número muy superior al que los indignados hubiéramos soñado tener a nuestro lado.

Por eso les pido que pongan los pies en el suelo y que luchen por cosas por las que todos estarían conformes. No se trata de desunir, se trata de unir a católicos y ateos, a derechas e izquierdas, y ya va siendo hora de plantearse una movilización popular tal, que haga a nuestros políticos cambiar.

¿Qué eso es imposible? Ya lo veremos, propongo por ejemplo una gran manifestación en todas las ciudades de España pidiendo el fin de los privilegios a la banca y las grandes corporaciones multinacionales. Y después de las manifestaciones sentadas ante los parlamentos de toda España hasta que los políticos voten leyes en contra de esos beneficios a unos pocos y el reparto del pastel entre toda la sociedad. Y si conseguimos contagiar al resto del mundo, imaginaros cuantas cosas juntos podríamos conseguir.

Por eso pido que como movimiento 15-M dejéis las movidas particulares para otra gente o para otro momento

Supongo que esa es una idea por la que casi todo el mundo estaría dispuesto a luchar

¿HAY HUEVOS Y OVARIOS?