01 octubre 2009

La gota fría, agua para todos

Después de estos últimos días de lluvia generalizada, y de grandes precipitaciones, tal vez tengamos que agachar la cabeza y soportar las críticas de los habitantes del Ebro, de quien tanto nos reímos cuando tenían inundaciones por el deshielo del fin del invierno.
Ha quedado demostrado, que en Valencia tenemos todo el agua que queremos, y es impresionante los millones de litros que se van a parar a el mar (que por otro lado es necesario para la regeneración de los ecosistemas y de las propias playas).

Sabemos que los pantanos no sirven para nada por desgracia. La lluvia se produce como mucho a cincuenta kilómetros de la costa, y los grandes pantanos están muy alejados. Tenemos inundaciones en la costa y sin embargo en las cabeceras de los ríos y en los pantanos no cae ni gota (en mi vida he visto el pantano de Contreras lleno). Por lo tanto tenemos que ir pensando de una vez por todas en cambiar la política hídrica. ¿Y qué se puede hacer? Hombre, yo no soy un técnico, pero estoy seguro que tenemos suficientes mentes pensantes como para investigar nuevas ideas y tecnologías.

Leyendo por ahí he podido encontrar algunas soluciones actualmente factibles:

-             Grandes depósitos (interconectados entre si mediante bombas alimentadas por células fotofoltaicas) de almacenamiento bajo tierra en todas las localidades costeras (ya existen en Valencia o en Barcelona por ejemplo) que reutilicen el agua de lluvia para saneamiento de ciudades, riegos, jardines, industria…

-             Igual que hay grandes depósitos de almacenamiento de gas, que se utilizarán también para retener las aguas y poder utilizarlos en la recarga de los acuíferos (tenemos un ejemplo ya construido en el río Belcaire)






-             Que las nuevas viviendas tengan aljibes que recojan el agua de lluvia para saneamiento (y las unifamiliares para riegos de sus propios jardines).

-             Y sobre todo no construir en ramblas o barrancos, ni construir si no está asegurado el consumo de agua

Seguro que reutilizar el agua de lluvia no sería tan caro como las desaladoras.


Desde aquí ánimo a los responsables públicos que se gasten más dinero en estas investigaciones y construcciones y se gasten menos en sus propios partidos y personas. En Internet se pueden ver decenas de proyectos repartidos por todo el mundo en el que se busca el aprovechamiento del agua de lluvia. También hay decenas de empresas que se dedican al aprovechamiento en viviendas particulares de las aguas pluviales.