Propongo desde estas líneas que se destine la mitad del presupuesto militar (encaminándolo al 100%) a diversos servicios, como unidades de intervención rápida ante diversas catástrofes, incendios, terremotos, inundaciones. Para ello formar pilotos de nuevos aviones cisterna, de transporte, brigadas antiincendio, de salvamento, zapadores, ingenieros, sanitarios.... Podían ser cuerpos de élite que pudieran actuar rápidamente en cualquier lado del mundo en el que fueran requeridos. La cuestión sería revisar el personal de las fuerzas armadas, para que dejen de ser meros servidores de sus jefes en servicios rutinarios (pintura de chalets, de mecánica de coches, de camareros, de chóferes...)
Imaginaros diez mil hombres y cien aviones actuando en un incendio (nunca he entendido como un misil puede lanzarse desde un avión por la noche y dar en un blanco perfecto a cientos de kilómetros, y los servicios antiincendios en cuanto se va la luz tienen que abandonar las tareas de extinción).
Animo Alonso, tú puedes.
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