01 agosto 2008

Cuando la tradición es una mierda

A todos aquellos "intelectuales", y no intelectuales que critican a los que atacamos los maltratos animales o que defendemos la igualdad hombre-mujer, o que criticamos a la jerarquía católica, diciendo que no nos atrevemos a criticar a las salvajadas religiosas musulmanas, sólo les puedo decir que la tradición cuando representa maltrato humano o animal, no deja de ser una mierda.
Una mierda era la tradición de llevar a africanos a América como esclavos, como una mierda era la tradición de tirar a los cristianos a los leones, como una mierda son las tradiciones de los pueblos españoles donde se maltratan animales, como una mierda es perseguir a los que tienen animales domésticos, como una mierda es la tradición de considerar a la mujer como un ser inferior, como una mierda es seguir la tradición de la ablación. No se trata de pueblos, o de religiones, se trata de respetar a los demás, de respetar la vida. Yo no puedo criticar que para una mujer su ilusión sea cuidar a su familia, como no puedo criticar que se rece a una cruz, o que no se pueda representar la imagen del Profeta, cada uno se las ventile con sus creencias o gustos. Lo que no puedo entender es que me obliguen a llevar un burka, o que se pueda torturar a un toro en nombre de la tradición.
El mundo está loco, y los seres humanos cada día somos peores.
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11-11-2008
Os dejo este artículo de CARTA A UN TORERO
Me ha llegado por casualidad. La he encontrado publicada en un periódico que editan los alumnos de un colegio de Madrid al final del curso. Su autora se llama Lorena, y tiene 17 años. La titula: UNA CARTA, y dice así:

Para el Sr...:
No quisiera robarte mucho tiempo. Sin embargo, quería escribirte para preguntarte ciertas dudas que me han surgido a raíz de la faena de esta tarde.
Ha sido una actuación espléndida. El animal ha muerto rápido. ¿Ocurre siempre así? Perdona, en realidad no pretendo preguntar por tu trabajo. Pretendo, si me lo permites, preguntar por tí.
Me gustaría saber si tu trabajo te realiza. Si realmente es tu vocación hacer de la muerte del toro un espectáculo. ¿Qué es lo que más te enriquece? ¿La fama o el honor? ¿Y son sólo tuyas? Lo digo porque, al fin y al cabo, en la plaza tienes junto a ti a rejoneadores, banderilleros, picadores...y más gente que te ayuda a acabar con un solo toro. Entonces, ¿por qué la gloria te la llevas siempre tú?
No me malinterpretes, no quiero hacer preguntas indiscretas. Si te planteo estas cuestiones es porque eres el único que puede solventarlas.
Por ejemplo, una paradoja que se me plantea constantemente. Algo en que me he fijado, es que tú, como muchos de tu profesión, eres cristiano, y supongo que practicante. Al menos, antes de salir al ruedo te encomiendas encarecidamente a tu Virgen. Pero no crees que Dios sea el único que decide quién vive y quién muere. Y por cada vida que te llevas, ¿estás más cerca del cielo? No he estudiado Teología, pero por lo general, en la mayor parte de las religiones, la sangre no ayuda a lavar los pecados. ¿Y de verdad Dios te permite que mates gratuitamente?

¿Cuánta sangre hace falta para ganarse el cielo?

No me puedo creer que nunca os hayáis planteado el dolor que causáis. ¿O es que pensáis que no pueden sentir dolor? No, es imposible. Tenéis que saber que sufren.
¿Cómo podéis cargar con eso? ¿Cómo podéis dormir?
¿Cómo podéis volver a hacerlo una y otra vez?
Aunque matar al toro es necesario, claro está. Aunque sobreviviese, ya no serviría para torear. Sólo algunos, aquéllos que demuestran mayor fiereza, son librados de la muerte para continuar con la estirpe sintética que la raza humana ha forjado. Para continuar esa raza cuyo único fin es luchar. Y morir luchando. Por eso tú le ofreces esa oportunidad, ¿verdad?
Porque la tauromaquia es una penosa excusa para que el ser humano pueda realizarse y asegurarse a si mismo su supuesta supremacía en la cadena trófica.
Pero hay algo al parecer, que no habéis pensado.
Y es que la sangre no te convierte en un hombre.
Ni te da valor.
Y tampoco honor. Muchos se plantean si te lo quita.
Porque la sangre mancha, y no puede ser limpiada.
Hay mucha gente cuyo trabajo es matar; para alimentarse, para vestirnos. Nuestra especie es así.
Pero la principal diferencia es que tu trabajo consiste en ser asesino declarado, orgullo y símbolo del país, verguenza internacional.
La cultura y el arte no pueden ir vinculados a la sangre. Por eso espero que no sean las respuestas que des a la última y más importante de las preguntas que te planteo.

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