Vivimos en un país en el que la corrupción política llega a límites insospechados.
Vivimos en un país donde el mundo político es la imagen más visible del resto de los ciudadanos.
Vivimos en un país en el que hay algún político decente.
Vivimos en un país en el que hay algún electricista, o fontanero, o albañil decente que facture y declare lo que corresponde a sus trabajos.
Vivimos en un país donde hay algún funcionario decente que cumple con su horario sin estar tres horas almorzando.
Vivimos en un país donde hay algún empresario decente que no declare pérdidas para luego comprarse vehículos de lujo.
Vivimos en un país donde hay algún médico decente que no receta los medicamentos de la empresa que más le ofrece regalos.
Vivimos en un país donde hay algún parado que no esté estudiando o trabajando en negro.
Vivimos en un país donde hay algún constructor que no paga al político de turno.
Vivimos en un país donde hay algún juez que sea decente.
Vivimos en un país donde hay algún conductor que cumpla las normas de tráfico.
En fin, que siempre les echamos la culpa a los mismos, cuando simplemente son la punta de la pirámide donde se encuentra reflejada toda la sociedad, porque este país, es un país corrupto de mierda (y prefiero vivir en este país corrupto de mierda que en cualquier otro país del mundo, porque creo que este es un mundo corrupto de mierda).
Amen, porque siempre quedará algún bloguero que no sea un corrupto de mierda.
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