Un nuevo éxito que se une a la descalificación de funcionarios, luego emigrantes, luego parados que no quieren trabajar, ahora sindicalistas, y mañana ya veremos
El de ayer fue un día triste para la mayoría de los ciudadanos de este país. Para los que viven con su nómina mensual, para los jubilados que esperan su paga, para los parados que reciben una menudencia y para los que no reciben nada.
El de ayer fue la victoria de la televisión que atonta. La victoria de los bancos y de los que viven del cuento. La victoria de políticos que se enriquecen a costa del dinero público, la victoria de los sindicalistas profesionales y de los funcionarios vagos.
El de ayer fue un día triste para los que tardarán más años en jubilarse, para los que no tendrán derecho a una sanidad pública decente, para los que no tendrán un puesto de trabajo con seguridad.
El de ayer fue otro día para los que pasan de los problemas ajenos, para los que sólo se miran a su ombligo y para todos aquellos que piensan que las cosas se solucionan solas o simplemente no tienen solución.
Pero siempre nos quedará la televisión para poder distraer nuestras miserias.
Mucho me temo que el ser humano tiene lo que se merece.
Postdata: Enhorabuena a los imbéciles que emplearon ayer la violencia, el de ayer fue la victoria del tipo de sociedad contra el que se hacía huelga.
Posdata 2ª: Rajoy dice que ayer salieron derrotados el Gobierno y los sindicatos. Nada más lejos de la realidad, salimos derrotados la mayoría de los españoles, la poltrona seguirá existiendo para políticos y para sindicalistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario