Efectivamente no podemos negar que economía y política van unidas íntimamente. No hace falta ser muy sagaz, y tampoco muy técnico para saber cómo en el capitalismo, lo que ayer estaba mal hoy está bien, y viceversa.
Desde hace muchos años se estaba prejubilando a miles de trabajadores sin haber llegado a la edad de jubilación. Bancos, Telefónica, minería. Por otro lado se pagaban pensiones millonarias a políticos que incluso sólo estaban cuatro años en el cargo. Ahora resulta que no hay dinero para pensiones, y para ello, miles de personas que se iban a jubilar a la edad legal, van a tener que retrasar la jubilación (pero siguen las prejubilaciones en ciertos sectores y las pensiones millonarias a políticos…).
Desde hace muchos años se estaba amenazando con el envejecimiento de la población. De repente llegan millones de emigrantes de otras tierras que encuentran trabajo con facilidad, trabajo que por otro lado no queríamos los españoles. Ahora resulta que hay que expulsar a los emigrantes y vuelven a amenazar con el envejecimiento de la población.
El boom inmobiliario trajo trabajo a mucha gente y enriqueció a muchos empresarios y políticos. La crisis inmobiliaria ha traído mucho paro y muchos empresarios y políticos que han retirado a sus familiares.
Criticamos a los sindicatos y partidos políticos de las grandes subvenciones que se llevan del estado, y nadie dice nada de las subvenciones millonarias e inaceptables a la Confederación de Empresarios (CEOE).
Los occidentales somos tan buenos que le damos el Premio Nobel de la Paz a un disidente chino, pero dejamos que China siga atropellando los derechos humanos por miedo a su poder económico sobre Occidente (más de uno en Occidente le gustaría tener el mismo régimen económico que en China).
Estos son sólo algunos esbozos de la situación actual, ¿es o no es una gran mierda?
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