No soy un ferviente defensor de la clase política española (ni mundial). Reconozco que los políticos son necesarios, como son necesarios los sindicalistas, o los médicos, o los policías. El problema de todo el asunto suscitado por twitter a raíz de una enmienda no aprobada en el Parlamento Europeo, ha sido utilizado por muchos internautas para cargar contra todos los políticos.
Ese no es el mayor problema con que nos enfrentamos en España, pero puede haber sido la gota que ha colmado el vaso en contra de esta democracia tan corrupta por desgracia. Pero la solución no es acabar con la democracia, que de hecho es el menos malo sistema político. La solución es enviar un mensaje a los políticos que entiendan. ¿Y qué mensaje propongo? Una gran manifestación en todas las ciudades y pueblos de España en contra de la corrupción de la clase política y en contra de la manipulación de los políticos por las grandes corporaciones empresariales.
Los políticos merecen un sueldo decente pues para eso son los representantes del pueblo. Pero los políticos deben bajar de sus escaños a la calle y recordar que la mayoría de la gente lo está pasando muy mal mientras ellos gozan de grandes privilegios que la mayoría no veremos. Los políticos están para proteger a los ciudadanos, y no para preocuparse de sus beneficios ni tampoco para pasarse el día insultando a sus contrarios.
Por eso desde estas líneas defiendo a la clase política y convoco a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, a una gran movilización popular que obligue a los políticos a comportarse como deberían (y no como Dios manda). Y si una medida es acabar con la mitad de los cargos políticos y de las tres cuartas partes de sus asesores, pues se acaba.
Por una clase política que defienda a la mayoría de la población, salgamos a la calle ya y dejemos de tuitear por un momento (es una lástima que todos hablemos tanto y luego hagamos tan poco).
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